Ventanas Troqueladas

Cada material aporta cualidades específicas que lo hacen ideal para distintos formatos de ventana y necesidades del mercado. En Dercar, seleccionamos los materiales en función de su rendimiento técnico, su apariencia y su compatibilidad con el tipo de empaque.

• PVC (Policloruro de vinilo):
  Excelente rigidez y transparencia. Ideal para ventanas troqueladas y con registro, donde se requiere una lámina que mantenga su forma y sea fácil de manipular en el troquelado. Muy utilizado en empaques de juguetes, papelería y productos promocionales.

• PET (Polietileno tereftalato):
  Alta transparencia, reciclable y resistente. Perfecto para ventanas normales y con registro. Su claridad óptica lo hace ideal para productos de alta visibilidad como alimentos gourmet, cosméticos o dispositivos electrónicos.

• Polipropileno (PP):
  Flexible, resistente a la humedad y fácilmente manipulable. Es el material preferido para ventanas tipo Kleenex y normales, ya que soporta repetidas aperturas y adaptaciones a distintos tipos de troquel. Muy valorado por su equilibrio entre coste, durabilidad y reciclabilidad.

• Acetato:
  Material biodegradable y transparente, ideal para marcas con enfoque ecológico. Aporta una apariencia similar al PET pero con mejor perfil ambiental. Adecuado para ventanas troqueladas o normales en productos premium o sostenibles.

• Papel o cartulina con aberturas:
  Aunque no es transparente, se usa como soporte para integrar ventanas con otros materiales. También puede funcionar como ventana troquelada sin lámina para productos de bajo riesgo (ropa, papelería). Ideal para marcas que buscan un aspecto 100% reciclable.

1. PVC

Usar cuando:
Se necesita una ventana rígida que conserve su forma troquelada.
El diseño incluye cortes personalizados o figuras detalladas.
El producto requiere una buena presentación visual sin riesgo de deformación.

Evitar cuando:
Se requiere alta reciclabilidad (ya que no es el más ecológico).
Se busca contacto directo con alimentos sin lámina intermedia.

2. PET / rPET

Usar cuando:
Se desea una ventana con alta transparencia y aspecto “cristalino”.
El producto tiene una estética atractiva que necesita destacarse (alimentación, cosmética).
La marca valora la reciclabilidad (PET y rPET son ampliamente reciclables).

Evitar cuando:
Se necesita una lámina muy flexible (como en ventanas tipo Kleenex).

3. Polipropileno (PP)

Usar cuando:
Se necesita flexibilidad o apertura repetida (ideal para Kleenex).
El empaque debe resistir humedad o ambientes húmedos (productos húmedos, toallitas).
Se busca una alternativa económica y versátil.

Evitar cuando:
Se requiere una apariencia de alta transparencia tipo vidrio (es menos nítido que PET).

4. Acetato

Usar cuando:
Se requiere una presentación premium + solución ecológica.
Se busca un balance entre transparencia y sostenibilidad (acetato es biodegradable).
El producto pertenece a sectores como repostería fina, regalos o cosmética natural.

Evitar cuando:
Se necesita alta resistencia mecánica o procesos industriales exigentes.

5. Papel / Papel Glassine

Usar cuando:
Se busca una solución 100% libre de plástico.
El producto permite ser visto parcialmente (papel semitransparente) o a través de una abertura sin lámina.
La marca promueve valores de eco-packaging o mínima huella ambiental.

Evitar cuando:
Se necesita protección contra la humedad o barrera al oxígeno.

La elección del material debe estar alineada con el tipo de ventana y el producto final. Aquí resumimos combinaciones recomendadas: